“Hay muchas clases de besos...
Tantos como colores tiene el amanecer.”
“A mí los que más me gustan
son los besos voladores...
¿Los conoces? Se dan de lejos...
A veces, vuelan impulsados por
la mano a su lugar o flotan
sobre una nube dejándose llevar.
Salen a montones... Como
cometas de colores jugando a ver
cuál toca primero el sol.”
El texto está acompañado por las delicadas ilustraciones de Aldara Prado, en las que quiere representar la diversidade del amor, reflejada en la variedad de besos.
Mª Inés Cuadrado, en una entrevista publicada en La Voz de Galicia dice que «Los besos, como cualquier otro gesto, son capaces de transmitir lo más sutil de nosotros mismos». Para ella, los que destacan son los besos voladores porque “Pensar que si doy algo de amor al universo alguien lo recibirá me parece importante”. Y define esta obra como “una historia reparadora, que invita a seguir contando para crear mundos mejores».
- Chicas-os y adultas-os:
"Dos amigos" de Iván Turguénev. En Ediciones Invisibles.
Viazovnín, un terrateniente culto, un hombre de mundo a quien la fortuna dejó de serle favorable, vuelve a la casa familiar y mantiene un amistad con el vecino Krupitsyn, un ex-teniente de caballería, no muy culto pero reflexivo. Ambos son muy diferentes entre sí, tanto en la edad, como en la forma de vestir, en la condición social o en la cultura que tienen. Los dos amigos dejan pasar los días hablando de temas diversos, hasta que Krupisyn aconseja a Viazovnín que se case y se ofrece para presentarle algunas candidatas.
Viazovnín acepta que Krupitsyn le busque esposa. Visitan varias casas en las que hay alguna mujer posible candidata. Esto le sirve al autor para ir mostrándonos la sociedad del momento (dentro de esta clase social) y su forma de vida. A medida que van haciendo estas visitas, cada uno de ellos va reflexionando sobre lo que ven y los distintos acontecimientos.
Una obra muy agradable de leer, que la editorial incluyó en la colección “Pequeños placeres”, un título que le va muy bien, porque es un placer leerla. En ella podemos apreciar algunos de los arquetipos de Turguénev: el chico de clase alta ocioso y el hombre de la tierra humilde, frente a la mujer rica y prepotente, con tanta cultura como arrogancia, basada en la figura de su propia madre que lo marcó negativamente.
Diversos estudios destacan las referencias y paralelismos de esta novela con Eugene Oneguin de Puskhin y el propio autor la cita y se refiere a ella en varias frases de la obra.
Un buen libro, escrito con una buena prosa, que nos transporta a la época narrada y con unos personajes muy bien definidos.
Recomendaciones realizadas en el programa semanal que puedes ESCUCHAR en "Todo, todo está nos libros", emitido en Radioleiros (101.5 FM) a las 13, 15 y 17 horas.