Exposiciones y muestras bibliográficas

Atrás Xosé Neira Vilas

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La Biblioteca Central Rialeda y la Biblioteca Xograr Mendiño (Lorbé) dedican sendas exposiciones bibliográficas al escritor gallego Xosé Neira Vilas,  fallecido en su casa de Gres (Vila de Cruces, Pontevedra) a los 87 años en plena actividad literaria y a punto de estrenar la adaptación teatral de su obra Querido Tomás, prevista para el 8 de enero en Santiago.
 
Su muerte pone fin a la prolífica carrera literaria de una de las principales figuras de las letras gallegas, cuya obra quedó eclipsada por el boom de ventas de Memorias dun neno labrego, una novela social, de denuncia del caciquismo de la época, editada en Argentina en 1961, que se convirtió en el libro más leido de la literatura gallega y que fue traducida a numerosos idiomas (español, portugués, inglés, francés, italiano, alemán, chino, ruso y checo, entre otras), también al esperanto y braille. El bestseller llegó el pasado mes de julio a la 35ª edición, con 600.000 ejemplares vendidos, coincidiendo con la entrega da Medalla de Oro de Galicia a su autor.

La actividad literaria de Neira Vilas discurrió pareja a su activismo social. Fundador de las Mocedades Galeguistas, emigró en 1949 a Argentina, donde se relacionó con ilustres galleguistas del momento como Dieste o Seoane y se casó con la también escritora Anisia Miranda, fallecida en 2009.
Antes de trasladarse a Cuba, en 1961, fundó la editoral Follas Novas. El matrimonio regresó a Galicia en 1992 para disfrutar de la jubilación en su villa natal. Allí pusieron en marcha la Fundación Xosé Neira Vilas que se convirtió en principal dinamizadora de la comarca.

Fue miembro numerario de la Real Academia Galega (RAG), Doutor Honoris Causa por las universidades de A Coruña y de La Habana, Premio de la Crítica Española (novela en gallego) y de la Crítica Gallega (ensayo). También obtuvo la Medalla Castelao y fue nombrado Hijo Predilecto del Ayuntamiento de Viladecruces, entre otros reconocimientos.
La diáspora y la infancia en el rural gallego marcaron su obra. Neira Vilas deja al niño de aldea que no comprende el mundo de los adultos en la memoria de numerosas generaciones de gallegos. Los atrapó con la lectura de la primera línea de Memorias dun neno labrego:
 
“Eu son Balbino. Un rapaz de aldea. Coma quen di, un ninguén. E ademais, pobre”.

El Ayuntamiento de Oleiros siempre recordará las vivencias que desde 1989 tuvo ocasión de compartir y disfrutar con él y su compañera, Anisia. El IESP situado en Perillo, lleva su nombre.

Fuentes: texto, Cristina Huete (elpais.com); foto: Óscar Vázquez (www.lavozdegalicia.es)
DESTA TERRA
Auga, pedra, sol e vento,
aquí a ledicia é tanta
que todo rebule e canta
e o Ulla vaise contento.
Teño nesta terra asento
e un sentimento profundo,
un amor vivo e rotundo
polo val onde nacín,
levo a Gres dentro de min,
son deste anaco do mundo.