Información general

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Desde el punto de vista de la empresa, el objetivo principal de la entrevista es un encuentro cara a cara que permite medir y evaluar la idoniedad de tu candidatura para un puesto determinado.

Se trata de indagar si tienes las aptitudes y experiencia necesarias para aportar una contribución significativa y provechosa para la empresa.

Un segundo propósito es comprobar si puedes encajar en la empresa según tu estilo personal, temperamento y habilidades sociales.

Para terminar, a través de la entrevista, la empresa obtiene información que le permite comparar tus puntos fuertes y débiles con los de los otros candidatos.

Desde tu punto de vista, el objetivo de la entrevista es obtener una oferta de empleo y demostrar que eres el mejor candidato. Además, la entrevista puede servirte para comprobar tu compatibilidad con el empregador potencial y su empresa.

El contexto de la entrevista es evidentemente diferente cuando esta se produce tras una contestación a un anuncio o tras el envío de una candidatura espontánea.

Cuando entras en el despacho del entrevistador, ya conoces la necesidad de la empresa y la entrevista estará marcada por una fuerte presión ya que el objetivo del seleccionador será evaluar tu candidatura respeto a un perfil ideal, y respeto al perfil de tus competidores. Deberás mostrar, no solo que encajas perfectamente con las necesidades de la empresa, sino que lo haces mejor que otros candidatos. En el caso de producirse la entrevista tras el envío de una candidatura espontánea, al entrevistador le llamará la atención la calidad de tu candidatura y estará interesado en conocerte, sin tener una idea precisa del que le vas a proponer. La relación será más igualitaria, marcada por un intercambio profesional.

Puntos a tener en cuenta:

Recuerda que ...

Del proceso de la entrevista tendremos en cuenta que no solo es importante que actuemos siguiendo las recomendaciones establecidas anteriormente para el entrevistado si no también atenderemos a aquellos aspectos en los que se fija el entrevistador.

  • Llega puntual.
  • No entres ni te sientes hasta que te lo indiquen.
  • Mantente relajado, sin dar la impresión de nerviosismo.
  • Siéntate en una postura adecuada pero cómoda; no te eches para adelante o para atrás ni estires las piernas.
  • Mira al entrevistador a los ojos y procura sonreír levemente, sin demasiada confianza, sin estar demasiado serio.
  • Debes saber exactamente donde está cada cosa que te puedan pedir en un momento dado (currículum, diplomas, etc.)
  • No fumes ni bebas aunque te lo ofrezcan.
  • No mires el reloj.

Otros puntos: